viernes, mayo 27, 2005

Casi un mes en Salta

Hola a tod@s,

Hace casi un mes que llegué a Salta, y dentro de unos días voy a seguir rumbo al Norte, hacia Bolivia. Necesitaba tomarme este mes para hacer una parada en el camino, antes de adentrarme en el último tramo de mi viaje por Sudamérica: Bolivia y el bosque amazónico de Brasil. Dentro de unos días pondré rumbo a la frontera con Bolivia, entrando por Villazón, al otro lado de La QUIACA, que queda en el lado argentino. Desde allí creo que voy a seguir hasta el salar de Uyuni, aunque tengo que ver esto pues en estas fechas hace un frío que pela, que puede llegar hasta 40 grados bajo cero. Luego quiero visitar Potosí, donde los españoles extrajeron plata de sus cerros; Sucre, antigua capital de Bolivia y testigo de ferozes batallas en las luchas de independencia contra los españoles a comienzos del siglo XIX; y desde ahí hasta Cochabamba y La Paz, desde donde puede visitarse el Lago Titicaca.

Desde la Paz, a casi 4000 Metros, hay varias rutas que descienden hasta los Yungas, el bosque que se extiende hasta el amazonas. Una de estas rutas es conocida por ser la más peligrosa del mundo, pues es una bajada muy pronunciada de tierra en donde solo entra un vehiculo. se puede bajar en bici, vamos a ver!

Para llegar a la frontera con Brasil hay varias posibilidades, una es navegar el río Mamoré (afluente del Amazonas) desde Trinidad hasta Guajore-Mirim, ya en Brasil. Son seis dias de barco. Otra es por carretera, que en esta época es transitable ya que es la época seca. La otra es volar. Una vez en Guajoré-Mirim, Porto Velho está cerquita: a partir de ese punto el Rio madeira es navegable, y mi plan es navegarlo hasta Santarem, mil y pico kilometros hacia el Noreste.

Ya os iré contando, si teneis alguna idea de lugares a visitar en Bolivia avisarme.

Un fuerte abrazo,

Mikel

viernes, mayo 20, 2005

Un descenso en bici para No Olvidar

Queridos amigos,

Acabo de llegar a Orán, una pequeña ciudad al Norte de Argentina, a unos 400 metros sobre el nivel del mar. Os preguntareis qué importancia tiene este último dato... Pues no tendría mayor importancia si no fuera porque hace un par de días inicié junto a Javier (un amigo argentino) un descenso en bici desde lo alto del Abra del Zenta, a casi 5,000 metros sobre el nivel de mar. Han sido 120 kilómetros de los que 100 Kms más o menos son cuesta abajo.

Los primeros 30 Kms, hasta el pueblito de San Andrés, son una bajada en picada por la cornisa de la Sierra del Zenta, por camino de tierra y piedras. Las cuestas más pronunciadas tienen casi 40% de inclinación, desde arriba parece imposible bajar en bici sin romperse la crisma, pero una vez que uno empieza, despacito, las ruedas se agarran, a pesar de que en más de una ocasión se te va el manillar y la rueda de adelante se clava en las piedras, o la de atrás derrapa y la bici se cruza. Este primer tramo pertenece al gaseoducto que va hacia Chile, y no pasa casi nadie porque el camino es de la empresa que explota el gas. El camino lo hicieron para subir los tubos del gaseoducto, y ni que decir que los coches o buses no podrían transitar por él.

Ayer nos cruzamos con un 4x4 de la empresa y casi nos hacen dar la vuelta (en realidad no habríamos podido, pues las pendientes se dejan bajar, pero son imposibles de subir con la bici a cuestas).

Llegamos a San Andrés al atardecer, y nos fuimos directos a la escuelita, donde había unos 25 alumnos. Muchos alumnos en zonas rurales argentinas viven en la escuela de lunes a viernes, ya que sus casas están lejos de la escuela y la única vía de comunicación es ir a pie o en bici. Los profesores se acordaban de Javier, que el año pasado hizo el mismo descenso en bici y durmió en la escuela. Llevábamos sacos de dormir, pero en la escuela insistieron en armar unas camas que tenían desmontadas. Nos invitaron a cenar junto a todos los alumnos y profesores (dato curioso: las mujeres por un lado –tanto alumnas como profesoras- y los hombres por otro).

Esta mañana a las 8 am nos ha despertado la campana que llama a los alumnos a formar para izar la bandera y cantar el himno. No deja de sorprenderme este detalle, sobre todo después de ver el estado de la escuela, que se cae a trozos, y donde las condiciones de hacinamiento de los chicos y de higiene son bastante malas, y de que Alberto y otros profesores me contasen el día anterior que el gobierno lleva años prometiendo una nueva escuela que nunca llega… A pesar de todo, tanto alumnos como profesores entonan el himno, y después se sientan en las mesas de madera del patio para desayunar mate cocido con pan.

Los profesores de las escuelas rurales hacen de todo: Desde cortarles el pelo a los chicos (Alberto, uno de los profesores estaba en ello ayer cuando llegamos a la escuela), a hacer el pan, atender a los chicos como si fuesen padres (casi lo son de lunes a viernes). Me despiertan mucha admiración estos profesores, en medio de tanta precariedad de medios. Un ejemplo: la escuelita tiene una hora y media de luz eléctrica por día, tiempo que el generador tarda en quemar un litro de combustible, que es todo lo que tienen por día. Por lo menos no hay que preocuparse de apagar el generador, pues cuando la gasolina se acaba la luz se va y todo queda a oscuras. Los alumnos ya han aprendido a calcular el tiempo que le lleva al generador consumir un litro!

Además de conocer San Andrés y la escuela, lo más bonito de este viaje en bicicleta ha sido atravesar en 120 Km cinco tipos de ecosistemas y paisajes: Las laderas peladas de las montañas a 5,000 metros de altura, casi sin pastos y resecos por el viento y el frío; más abajo, el comienzo de pastos más verdes, y de pequeños arbustos y plantas; luego la selva de montaña, Los Yungas, por debajo de los 2,500 metros, exuberante y cerrada; después la selva de transición, ya en la llanura; y poco a poco, a medida que nos acercábamos a Orán, el comienzo de las llanuras Chaqueñas, una gran planicie de árboles arrugados por el calor que se extiende hasta el río Paraná, unos 800 Kms hacia el Este.

No os puedo describir la emoción de atravesar todos estos paisajes en tan poco tiempo, del frío de la quebrada de Humahuaca al calor de las llanuras chaqueñas, del color ocre de las montañas de altura al verde de Orán. Me duele todo el cuerpo, pero en mis retinas queda grabada la mejor clase de geografía que he tenido nunca. Ahora ya puedo decir que conozco el bosque de los Yungas, que es lo que me ha traído hasta el Norte Argentino.

Un abrazo a todos,

Mikel

jueves, mayo 19, 2005


Un adelanto de la bajada en bici desde el Abra del Zenta (a 4,900 metros) hasta Orán (400 metros). Aquí en el Abra, con un frío de pelar, antes de iniciar la bajada.

Javier, mi compañero de pedaleada, pasando por un puente sobre el río San Andrés, que tuvimos que cruzar a lo largo del viaje unas 20 o 25 veces.

miércoles, mayo 18, 2005


Pequeño repecho en medio de las bajadas interminables.

Llegando al valle de Orán, al final de 100 Kms de bajadas. Al fondo se aprecian las sierras de las que partimos en descenso el día anterior, que separan la zona de bosques de la Quebrada de Humahuaca.

viernes, mayo 13, 2005


Selva de los Yungas (foto de Federico González /PROTEGER)

Selva de los Yungas, Salta (Foto de Federico González /PROTEGER)

Imagen satelital donde se aprecia en la esquina superior izquierda el bosque de los Yungas, que baja desde Bolivia hacia Argentina. En la esquina inferior derecha, la mancha verde representa a la selva Misionera, en la provincia de Misiones, Argentina. Se ve claramente el límite de la frontera con Paraguay (a la izquierda) y Brasil (a la derecha). En estos dos países se deforestó casi todo el bosque nativo de esta zona, y se plantó soja, que en la imagen se aprecia como marrón.

Quema del bosque de los Yungas (foto Greenpeace)

Quema del bosque nativo de los Yungas (Argentina)

Quema del bosque (foto Greenpeace)

En este claro verde antes habia un bosque!

Batallando para parar la deforestación

Os escribo desde el Norte Argentino, casi frontera con Bolivia. Estos últimos días he estado en una salida de campo con la gente de Greenpeace, cuya prioridad en esta región es parar la deforestación del bosque de los Yungas. Desde el martes hemos acompañado a unos reporteros holandeses que están grabando un documental sobre la soja: van a mostrar al público holandés qué hay detrás del consumo de la carne de cerdo, de pollo... A estos animales en Europa se los alimenta con proteínas vegetales, piensos que están elaborados a partir del grano de soja.

Argentina y Brasil son el segundo y tercer productor mundial de soja, y esta soja a menudo se planta en lugares donde hay bosque. En pocas palabras, se están destruyendo cientos de miles de hectáreas de bosque nativo para crear monocultivos, que sirven para alimentar cerdos y pollos en Europa.

Hoy los periodistas holandeses han volado en helicóptero a una zona cercana de donde os escribo. Cuando han regresado estaban muy impactados de lo que han visto: han visto como entre dos buldózeres arrastran una cadena que va arrasando con el bosque el bosque, tumbando árboles de cientos de años a su paso. Cuando todo eso queda ya en el suelo, le dan fuego. La tierra queda arrasada, gris de las cenizas. Y los agricultores ya pueden empezar a plantar soja, maíz, trigo... Todo esto lo han visto hoy estos periodistas, y nos lo han mostrado después en sus cámaras de video.

Una de las batallas que se están librando tiene como trasfondo la venta, por parte del gobierno provincial de Salta, de una reserva de bosque para que sea deforestada. Son 20,000 Hectáreas de bosque, de las que depende una comunidad de indígenas Wichi, que anteayer estuvimos visitando. De momento las acciones de los ecologistas han conseguido que no se deforeste este área, y en breve va a lanzarse una campaña que permita captar fondos para comprar la reserva (que ya fue vendida a productores de soja) y lograr que no se destruya. Más información en: http://www.parenlosdesmontes.org.ar/

Abrazos,

Mikel

Foto de Greenpeace de como queda el bosque despues de que se le ha prendido fuego

miércoles, mayo 11, 2005


Niños jugando en la arena....detrás se aprecia la àred de una casa de adobe hecha con ladrillos de barro secado al sol.

En las calles de la Lagunilla del Farallón, con un frío que pelaba pero por suerte sin sentir el mal de altura (estábamos a 4500 metros).

Paisaje típico de la Puna, en la Provincia de Jujuy, Argentina.

Una niña jugando con la llamita que le ha regalado su madre para que la cuide. A los niños les encantan las llamas, les pregunté cual era su animal favorito, y claro, respondieron que la llama.

Las llamas, que son la comida de estas comunidades tan aisladas de todo. En la escuela de la comunidad me dijeron que se comen 70 kilos de carne de llama por semana.

Unas niñas en la Lagunilla del Farallon, en la Puna Argentina, cerca de la frontera con Bolivia y Chile. Estamos a 4500 metros sobre el nivel del mar.

martes, mayo 10, 2005


Un campo de soja, que no hace mucho tiempo era un bosque (en Las Lajitas, Provincia de Salta, Argentina)

Los periodistas holandeses parten para ver con sus propios ojos como se esta deforestando el bosque para plantar soja

Con los reporteros de la TV holandesa, Siebren, Giulius, Roland y Hans.

lunes, mayo 09, 2005


Parte de la comunidad Wichi de Pizarro, Argentina.

Entrevista para la TV Holandesa

El segundo cacique de la comunidad Wichi de Pizarro, mostrando la imagen de un cerdo para la TV holandesa.

Junto a la gente de Greenpeace acompañamos a un grupo de reporteros de la TV Holandesa que estaban grabando un documental sobre cómo se produce la carne de cerdo en su país. El documenal se llama "Detrás de la etiqueta", y hace un recorrido de lo que implica comer carne de cerdo para el medio ambiente. En pocas palabras, a los cerdos en europa se los alimenta con pienso elaborado a partir del grano de soja, que se produce en EEUU, Brasil, Argentina y Paraguay. Para producir esta soja todo vale: deforestar bosques virgenes, o desplazar a pueblos indígenas, como el de la foto, amenzados de perder su sustento si se deforestan 20,000 Hectereas de bosque de las que dependen para cazar y recolectar frutos y vegetales del bosque. La comunidad en cuestión es de la etnia Wichi. En General Pizarro, Provincia de Salta, Argentina.

martes, mayo 03, 2005

Mas cerca de Lavalle...

Pues esta tarde he conocido a un porteño (de Buenos Aires) al que llaman El Gaucho, y que se dedica a amansar caballos "a lo indio", es decir, en vez de amansarlos a cachiporrazos, va estableciendo una comunicación con el animal, tumbándolo en el suelo, soltandolo, etc... Hemos hablado de la posibilidad de que sea mi guia en un viaje que nos lleve desde Salta, Jujuy, y por la quebrada de Humahuaca hasta La Quiaca, frontera con Bolivia. Él nunca ha hecho este trayecto, pero le ha interesado la historia de la retirada de Lavalle, le gusta la historia, y le gustaria hacer el viaje. Calcula como en 15-20 días el viaje hasta la frontera con Bolivia.

Mañana voy a empezar a prepararme y me voy a cabalgar dos dias...No se si saldrá lo del viaje de Lavalle, pero por lo menos lo voy a intentar. Necesito encontrar a un comapñero o compañera de viaje para abaratar costes. Alguien se anima???

Cerca de Salta, con el culo roto despues de pasar dos dias subido encima de La Princesa.

En las afueras de Salta, Argentina, con David, con quien nos fuimos de cabalgata por un par de dias.

lunes, mayo 02, 2005

Pablo Neruda

"...ya no es posible, a veces,
ganar sino cayendo,
ya no es posible, entre dos seres,
temblar, tocar la flor del río."

Alianza (Sonata)
Tercera Residencia


"..no hay raíces
para el hombre: todo descansa apenas
sobre un temblor de lluvia".

España en el corazón
Tercera Residencia

Rumbo al Norte

Querid@s amig@as,

Os escribo desde Salta, Argentina, al norte del país. Llegué ayer desde Mendoza, más de mil kilometros al sur. Antes de Mendoza estuve unos días en Santiago de Chile, visitando a unos amigos que conocí en Brasil el año pasado. Son Pedro, Isabel, y su hijo Juan Carlos.

Con ellos visitamos algunos lugares de Santiago como La Piojera, un bar muy popular donde sirven un vino sin refinar, y donde se juntan estudiantes, la gente del barrio Mapocho....En La Piojera sentí la nostalgia de estar casi en el pasado, en uno de esos lugares que por escasos ya nos son tan valiosos. Después pasamos por la feria del libro, y Pedro me regaló un libro con las aventuras del detective Heredia: Este detective vive en una calle del barrio mapocho, y toma sus tragos en la Piojera. En la novela Heredia se encuentra con Pepe Carvallo, que está de camino a España. Bueno, mejor dicho Carvallo encuentra a Heredia en un tugurio, con un trago de vino entre las manos. Heredia, sorprendido, le pregunta: "pero bueno, tú no estabas muerto?"....y Carvallo le responde "no, el que murió fue Montalbán...".

Esa misma noche nos fuimos a la Octava Cumbre Guachaca. "Guachaca" es el antónimo de "cuico", que son los jovenes de clase alta. Bailamos cuecas, y algunas cumbias.

Ahora en Salta tengo un par de tareas pendientes, una contactarme con la gente de Greenpeace, para ver si concretamos alguna tarea, pues me gustaria quedarme por estos lares dos o tres semanas. En Salta existe un bosque llamado de los Yungas, muy valioso, pero que la ambición del hombre está destruyendo. Mas información en: http://www.parenlosdesmontes.org.ar/

La otra tarea es buscar la forma de poder recorrer varios cientos de kilometros desde Jujuy (100 Km al norte de Salta) hasta la frontera con Bolivia, a caballo si es posible. ¿Por qué este recorrido? Porque es el que hicieron los soldados del General Lavalle, con su cadaver, escapando de las tropas federales en 1841, despues de que estos hubiesen perdido la guerra civil. A Lavalle lo m,ataron las tropas federales en Jujuy, y sus soldados, para evitar que le cortasen la cabeza y la expusieran en la Plaza, humillandolo, cogieron el cadaver y a través de unos 500 Kms lo llevaron por la quebrada de Humahuaca hasta Potosí, donde sus restos permanecieron por varios años hasta que fueron devueltos a Buenos Aires. Lavalle está enterrado ahora en el cementerio de Las Recoletas, en Buenos Aires. La epopeya de esta retirada de los 175 soldados de Lavalle, fieles a él hasta el último momento, lo narra Ernesto Sábato en "Sobre Héroes y Tumbas", y simplemente me cautivó.